9.08.2005

La Hélice Dextrógira

Así como los vientos pueden soplar desde el norte hacia el sur, también lo pueden hacer en sentido inverso. Asimismo, todas las acciones humanas llevan una orientación definida hacia el bien o hacia el mal. Hay actitudes positivas o negativas que están más allá de cualquier apreciación particular. Lo mismo se aplica a los instrumentos creados por el hombre. Y de entre ellos destaca, por su relevante influencia, la tecnología.
La tecnología es, con mucho, el más importante instrumento creado por el hombre. Pues ha sido la clave que nos sitúa actualmente en la cúspide de la pirámide evolutiva. Sin embargo, existe una profunda injusticia que levanta enormes barreras entre los hombres. Los avances tecnológicos están distribuidos de manera desigual entre la humanidad. Mientras algunos viven en el siglo XXI, la gran mayoría se debate en medio de las carencias y la falta de recursos. A esto me refiero cuando catalogo a la propia tecnología como aberrante, apocalíptica e inhumana dentro de mi sitio en Internet:
www.technophrenia.com.
Afortunadamente, existen casos concretos donde la tecnología se alza como una herramienta de justicia social que busca la igualdad de oportunidades. Uno de estos ejemplos lo constituye la creación de las redes de telecentros comunitarios. Gracias a la operación de estos centros será posible mantener una comunicación global, de igual a igual, con cualquier persona en este vasto ciberespacio. No hace falta ser muy imaginativo para darse cuenta de las enormes ventajas que representa el hecho de que cualquier poblado, por pequeño y aislado que se encuentre, geográficamente hablando, se integre a la comunidad mundial del Internet. Esta red de redes podría ser la voz, los ojos y los oídos de millones de marginados de la tecnología del primer mundo. Así, el hecho de vivir en alguna población situada entre montañas y barrancos no será obstáculo para pertenecer a la modernidad y recibir los beneficios del intercambio de ideas, conocimientos y bienes culturales.
De esta manera, la hélice gira en el sentido correcto hacia el bien y la prosperidad.

2 Comments:

Blogger ManoloG said...

¿Qué tal Roberto?

Me parece muy relevante lo que planteas sobre la tecnología y creo es algo que no debemos perder de vista. La ética tecnológica es un tema que debemos tener siempre en mente. Un campo de la ética relacionado con la tecnología y que ha tenido un importante crecimiento es el de la bioética, la cuál trata con todo lo relacionado con la vida biológica, lo que los griegos llamaban el zoe (vida biológica) en contraposición al bios (vida social). Muchos de los recursos de la Huasteca son recursos naturales, además de que no hay que olvidar que hablamos de comunidades rurales en muchos de los casos, por lo que no hay que olvidar este importante tema.

8:50 p.m.  
Blogger ManoloG said...

Otro comentario. Habría que pensar también en una Helice Levógira. No se mucho de propulsión o aerodinámica, pero me imagino que a de haber sistemas que utilizan los dos tipo de hélice para avanzar. Además sin duda en la naturaleza se requieren de los dos tipo de hélice, y a mi me gusta mas una idea orgánica de lo que hacemos que una binaria como en la política tradicional. http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/Izquierda.pdf

Saludos

8:58 p.m.  

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