5.17.2006

Paralelismos: Irak-México

Hace poco la cabeza decapitada de dos policias judiciales aparecio frente a la alcadia de Acapulco. Sus cuerpos fueron encontrados cerca de la ciudad. Loret de Mola, presentador de noticias en Televisa, calificó el evento como "perfectamente iraki de no haber sucedido en Acapulco, Guerrero". Ahora este es un estribillo para presentar su programa radial.

Lo mas grave de esto es que las similutudes con la convulsa antigua Mesopotamia parecen ir mas alla:

Abu Grahib y Guantamano penden sobre las buenas conciencias norteamericanas como una verguenza nacional. Símbolos actuales de la violación a los derechos humanos, parecen condenar a la periferia de la opinión pública internacional lo sucedido en el municipio de Texcoco.

Tras una represión brutal, con conatos de confrontación real, pero de la cual los indudables ganadores de la batalla fueron las fuerzas policiacas del gobierno, han llovido denuncias de violaciones a los derechos humanos de los activistas detenidos. Los golpes han resultado ser lo de menor importancia. Recordando las mas acabadas técnicas de tortura del Chile pinochetista o de la Argentina del Garage Olimpo, los policias del Estado de México violaron, golpearon, humillaron, introdujeron objetos en las vajinas de las mujeres, obligaron a prácticar sexo oral, a los manifestantes de San Salvador Atenco. Por si la acción policiaca fuera poca, las autoridades del Ministerio Público obtaculizaron la demanda formal de lo acontecido; el Gobernador Peña Nieto, el Presidente Fox y el Candidato Felipe Calderón piden pruebas contundetes de las vejaciones, seguros de que son calumnias contra sus honorables fuerzas policiacas.

Esta mañana una mujer que sufrió éste transe fue entrevistada por Carmén Aristegui. Una frase lapidaria puede resumirlo todo "podría reconocer sus voces, es algo que no olvidaré en toda mi vida". Recuerda la novela de Ariel Dorfam, llevada al cine por Roman Polanski y estelarizada por Sigourney Weaver bajo el título Death and the Maiden.

Para terminar con los paralelismos, la Guardia Civil de los Estados Unidos se movilizó hacia la frontera del Bravo frente a los ojos, estupefacción y falta de respuesta del Gobierno Mexicano. Si no se quieren remitir a la guerra del 48, pueden tan siquiera acordarse de la invasión a Veracruz bien entrado el S.XX, o la invasión a Panama a finales del mismo siglo. Para los Estados Unidos parece que esto es bussiness as usual in Latinamerica. Por su parte, la ingenuidad parroquial de los gunajuatenses (la cula creen se cura con zapatillas Gucci), se niega a recurrir al derecho internacional y reclamar explicaciones, realizar movimientos recíprocos o al menos parcticra la ley del hielo, ante tal acto de guerra.

Entre Hussein y Pinochet me pregunto cuál será el prisma bajo el cual Washington observa lo acontecido en México.